En el año 1994, el Congreso chileno decretó el 18 de agosto, como el día nacional de la solidaridad en honor el padre Alberto Hurtado Cruchaga quién falleció el 18 de agosto del año 1952. Un hombre de extraordinario carisma; fue un abogado, legislador y sacerdote jesuita chileno. Fundador del Hogar de Cristo. Luchador incansable de la justicia social y de la dignidad de las personas en condición de pobreza.
El padre Luis Alberto Miguel Hurtado Cruchaga, es venerado por la Iglesia católica como san Alberto Hurtado por su ejemplo de vida cuyo mensaje es tremendamente actual respecto de la realidad del país.
La invitación es a ser solidarios, la solidaridad se manifiesta a diario y de múltiples formas; además de colaborar con una causa de forma económica, solidaridad también es tener un gesto amable con el otro, es sonreír para quien siente tristeza, es un abrazo para el solitario, es el cuidado y apoyo al enfermo, es acoger al inmigrante.
«Al igual que la amistad, ayudar a otro nos hace mejores personas y nos mantiene unidos día a día»