El Día Nacional de los Pueblos Indígenas fue declarado como festividad por Decreto Supremo Nº 158 del 24 de junio de 1998, por el gobierno del presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, para conmemorar a los pueblos indígenas de Chile, considerando que la cosmovisión de los pueblos indígenas contempla rituales y ceremonias espirituales de renovación y purificación correspondientes a un año nuevo o nuevo ciclo de la vida ligado a la naturaleza que renace o se renueva.
La fiesta de Año Nuevo, para muchos pueblos indígenas, se inicia con el solsticio de invierno en que el sol volverá a acercarse a la tierra para dar lugar al tiempo de la nueva siembra y nuevos brotes. Este acontecimiento de la naturaleza, se festeja con diversos ritos, ceremonias y encuentros familiares, entre el 21 de junio y el 24 de junio, de cada año.
Esta fiesta del Año Nuevo o fiesta del Dios Sol, se llama We Tripantu en la lengua o etnia Mapuche, Machaq Mara en Aimara, Inti Raymi en lengua Quechua, Aringa Ora o Koro en Rapa Nui y Likan Antai, en la lengua Atacameña.
Este día es una oportunidad que la sociedad chilena tiene para reflexionar acerca del carácter y origen multiétnico de Chile, y así no olvidar la gran riqueza cultural que conservan los distintos pueblos indígenas que conforman el territorio y que otorgan una identidad y diversidad cultural local en un contexto de globalización cultural latinoamericana y mundial.